Más de 2 hectáreas y media dedicadas al bienestar animal. En ella nuestras ocas obtienen su alimento principal: El pasto. Más de 200 árboles, tanto frutales como ornamentales, plantados a lo largo y ancho de la finca, proporcionan sombra, entretenimiento y, en algunos casos, un aporte nutricional extra a nuestros animales. Estos disponen además de algún que otro juguete, un bebedero automático, una charca natural y otra artificial anexa a la nave. Esto último es especialmente importante en este tipo de aves acuáticas (anátidas), ya que aumenta en gran medida la fertilidad.
En la parte alta de la finca, cerca del vallado de madera, se encuentra la caseta de Ceibe, nuestro perro, responsable de la seguridad de las ocas.