Los huevos destinados a recría se introducen en la incubadora, que los mantiene a una temperatura y humedad óptimas durante los primeros 25 días de
incubación. Periódicamente se realizan mirajes para quitar los huevos estropeados y evitar contaminaciones. Pasados los 25 primeros días los huevos se pasan a la nacedora, donde tras tres días eclosionarán dando lugar a nuevos anserones que serán trasladados a la zona de primera edad de la nave.